Te invitamos a que conozcas unas de las localidades de nuestro Partido, Ochandio: un pueblo rural con mucha historia, cultura y naturaleza.
En 2019 en Ochandio se realizo la primera fiesta popular de la » Salchicha Parrillera». Para ello un artista sancayetanense realizó el cartel de bienvenida utilizando elementos en desuso propios del lugar.
Desde principios del siglo XIX la zona de Ochandio fue conocida como Huinca Loo (Cristiano muerto) por el arroyo que la surca. Se hallan registros de sus primeras poblaciones a partir de 1850.
La primera estable de la zona más cercana a Ochandio y que aún por su familia conserva su estructura, es la estancia Manantiales, fundada en 1882 por Pedro Appahatie.
A dos leguas al norte de este pueblo, se encontraba el fortín “Sol de Mayo”, el cual formaba parte de una red de refugios para las patrullas que vigilaban la región.
El arribo del ferrocarril a la zona en 1907, facilitó el transporte de las producciones locales y ello contribuyó al crecimiento poblacional, ya que las familias podían dedicarse a realizar trabajos más estables, tales como crianza de ganado, especialmente a la cría de ovinos.
El proceso de urbanización se da a partir de 1945 y logran en 1948 obtener la aprobación definitiva de los planos. El objetivo de la urbanización era consolidar el progreso del pueblo, logrando que sus habitantes se hicieran propietarios de los terrenos. Como consecuencia, se abren nuevos comercios, oficinas de acopio de cereales, almacenes, boliches, tiendas, carnicerías, talleres de herrería, talleres mecánicos y expendio de combustibles.
(Primeras casas)
A su vez, se logró la apertura de la delegación municipal, donde se podían realizar trámites de diversa índole.
En 1957 se crea, entre los vecinos, La Sociedad de Fomento Caminera. La finalidad era atender los caminos vecinales, la cual funcionó hasta 1967 cuando San Cayetano estableció la primera tasa de la hectárea.
El Ferrocarril
En 1904 se inició la construcción de las vías, los terraplenes fueron hechos de a pié, con pala y carretilla.
En octubre de 1907 se inauguró, en terrenos cedidos por el Sr. Basilio Ochandio, la homónima estación de trenes.
Funcionaban dos trenes de pasajeros diarios en ambas direcciones y un sistema de carga de todo tipo. El transporte de encomiendas y bultos menores se hacía en el vagón de carga de la formación de pasajeros, en la que funcionaba una estafeta postal que recibía, clasificaba y entregaba la correspondencia en la estación correspondiente.
La estación posee una torre de agua, construida de ladrillos en forma circular, con un tanque de aproximadamente 20000 litros. Su función era abastecer, por gravedad, a las calderas de las locomotoras a vapor.
(Torre de agua)
La estación para muchos era un atractivo a visitar, se juntaban a ver la llegada del tren, en busca de correspondencia. Era todo un acontecimiento.
En época de cosecha, se fletaba un tren de carga completo por día.
A partir de 1952, el servicio ferroviario entró en una crisis progresiva, que se acentuó en 1959. Terminó con el cierre del ramal para pasajeros en 1975, y el de carga unos diez años después. Pese a que en la década de los ‘90 se realizaron intentos para reflotar el ramal, el deterioro de las vías y los recordados descarrilamientos de formaciones de carga, provocaron el cese completo de la actividad ferroviaria.
(Vagón descarrilado por el poco mantenimiento del sistema ferroviario)
El cierre del ferrocarril significó la pérdida de fuentes de trabajo. Provocó que las familias salieran en busca de nuevos horizontes.
Ochandio y sus Inicios
En 1917, el Sr. Nicolás Retrivi arrendó a Basilio Ochandio 350 ha. alrededor de la estación y allí instaló su chacra. En la misma, funcionaba el negocio de acopio de cereales y frutos del país, un almacén de ramos generales y un hotel de 14 habitaciones.
El almacén era una construcción rectangular de chapa revestida con madera, con un alero en todo su frente que unía el almacén y las oficinas. Otro alero en la parte posterior, que daba al sector de depósitos.
El hotel, se componía de un gran salón y comedor central. Sobre sus costados se encontraban las oficinas y las habitaciones. En la parte posterior del salón estaban la cocina, los baños, y otras dependencias.
Retrivi fue subarrendando pequeñas fracciones de terrenos donde se instalaron los pobladores del lugar con viviendas, talleres y negocios de servicios. El frente de todas las dependencias miraban en dirección a las vías del tren, la actual Ruta Provincial Nº 85. Como estas personas no eran propietarias de sus tierras, las construcciones eran precarias, generalmente de barro o de chapa forrada en madera. De esta forma, Ochandio logró contar con un gran movimiento social y comercial.
La firma Retrivi fue muy importante, especialmente para el acopio de cereales llegando a comercializar más de 150000 toneladas en la década del 30. En la época de cosecha, se fletaba desde Ochandio un tren de carga completo por día, y operaban en la estación 3 cuadrillas de bolseros permanentes.
En 1938 Honorio Gardey compró esas tierras en la sucesión de Basilio Ochandio. A partir de ese momento, se construyó el primer edificio permanente para las instalaciones de la firma Retrivi. Este edificio ubicado frente la estación del tren, durante muchos años, fue el eje alrededor del cual se movió la economía del lugar. Cuando la firma bajó sus persianas, fue ocupado, por un corto lapso, por la empresa local “Cano hnos. y Santos”, por una sucursal de “Casa Jou” de San Cayetano hasta 1952. Desde ese momento hasta 1974 por una sucursal de la “Cooperativa Agropecuaria de Tres Arroyos”, y por último continuó su actividad comercial una cooperativa local que funcionó hasta 1983.
Es uno de los pocos edificios que aun perduran en su totalidad.
Club Sportivo Ochandio
En 1928 se funda el Club en un edificio de madera recubierto con chapa. El mismo permaneció en pie hasta 1970, año en el cual se levanta en un nuevo emplazamiento el edificio actual. La construcción de bloques de cemento (ahora parcialmente revocadas) y techo de chapa, cuenta con un salón de usos múltiples, de 20 metros de largo por 14 de ancho, con escenario, dos salones pequeños, cocina, fogón y baños.
La vida social del pueblo era muy intensa, gracias al club, debido a las actividades recreativas que éste organizaba. Entre ellas, se destacaban los bailes a los que acudían de localidades vecinas y campos. El deporte también tenía su lugar, con equipos de fútbol que participaban de los torneos regionales con actuaciones destacadas.
En la actualidad funciona como lugar de encuentros, de esparcimiento y uso común para la comunidad.
Almacén Salvador Alarcón: Almacén de Ramos Generales
El 3 de marzo de 1948 abrió el bar de don Salvador Alarcón, fue un punto de encuentro en donde los trabajadores, después de su jornada laboral, se encontraban a recrearse y disputar juegos de naipes.
De a poco fue incorporando mercadería de varios rubros, vestimenta, alimentos, artículos del hogar, carnicería y verdulería, transformándose en un verdadero almacén de ramos generales.
Con el adelanto social y económico comenzó a vender en concesión y como representante oficial, automóviles Siam Di Tella, como así también, mesas, sillas, faroles y cocinas a kerosene.
Cuando el progreso lo exigió, sumó artefactos eléctricos y nueva vestimenta, ya no se vendía tanto la alpargata de yute y bombacha de grafa, si no, zapatillas y vaqueros. Y en la década del ‘90, comercializó combustible.
Desde comienzos de 1936, este edificio funcionó como terminal de colectivo de la empresa Fucile, don Salvador continuó dando el servicio.
En esa época los almacenes de ramos generales se abastecían con producción propia «Con más coraje que experiencia, comenzamos a carnear nosotros» dijo don Alarcón.
En 1992 Telefónica Argentina instala en el almacén una cabina pública, siendo la única del pueblo. En la actualidad sigue funcionando como almacén de ramos generales.
Escuela de Educación Primaria N°11
Desde 1928 hasta la década del ´50, el pueblo contó con la Escuela N°9 Fray Luis Beltrán, perteneciente al distrito de Tres Arroyos. La misma estaba emplazada a metros del actual destacamento policial. La edificación en ese momento era de madera y chapa, en forma de L, contaba con vivienda para los docentes y dos aulas con galería al frente.
A mediados de 1950 es inaugurado el nuevo edificio en la actual ubicación, y fue bendecida el 16 de noviembre del mismo año. En 1958, cuando San Cayetano obtiene su autonomía, ésta pasa a ser la Escuela N°11 Fray Luis Beltrán.
El tener una escuela primaria contribuyó al desarrollo del pueblo y llegó a tener una matrícula de 150 alumnos.
Plaza del Niño
La plaza fue diseñada junto a la urbanización de Ochandio en 1948, forestando el lugar. Por el paso de los años y la falta de cuidado, las plantas se perdieron en su totalidad sufriendo el deterioro del espacio público. En 1960, gracias al aporte de nuevas plantas por parte de la Municipalidad, con la ayuda de los vecinos y la especial colaboración de los alumnos de la escuela, la plaza fue re forestada. Por esta acción conjunta el Concejo Deliberante la denominó Plaza del Niño.
A mediados de 1998, por donación de la Sra. Juanita Leymarie de Pascuet, fué emplazada una escultura de la Virgen Milagrosa, ubicada frente al templo. Esta posición estratégica representa la mirada protectora de la madre sobre la iglesia y la familia.
Con el inicio del Programa Pueblos en 2008, uno de los objetivos era embellecer los espacios públicos, y darle una nueva oportunidad de resurgir a la plaza de Ochandio. Desde entonces la Municipalidad se hizo cargo del cuidado de la misma.
Iglesia “Sagrado Corazón de Jesús”
En junio de 1950, en la fiesta del Sagrado Corazón, se inaugura la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, bendecida el 16 noviembre del mismo año. La bendición, tanto de la Iglesia como la Escuela, la realizó el Obispo de Bahía Blanca de ese momento, Mons señor Gerimniano Esorto, en el medio de una muy importante fiesta popular.
El templo tiene 19 m de largo por 10 m de ancho, cuenta con sacristía, secretaría y casa para el sacerdote.
Su estilo es moderno y conserva todos los elementos clásicos de un templo: la torre con una sola campana, el coro, presbiterio con su altar y el confesionario.
El techo del templo es de cielorraso de placas de hormigón y cubierta de chapas de fibrocemento, y está sostenido por cuatro arcos de hormigón. Sus paredes son de ladrillo.
Su interior, fue diagramado con materiales especiales, con el fin de recibir las embestidas del tiempo sin mantenimiento. Por eso a punto de cumplir 70 años se encuentra intacta.
La edificación fue donada por la Sra. Juana Apphatie de Gardey, diseñada por Raúl Honorio Gardey, y construída por la empresa Archimio Hnos., de San Cayetano.
Jardín de infantes N°903
En 1978 fue creado el Jardín de Infantes “Sagrado Corazón de Jesús” “DIEGEP” N°1601, funcionando en una dependencia de la iglesia. Fue durante 41 años de entidad privada.
El 1 de noviembre del 2019, el jardín de infantes pasa a ser de gestión estatal, convirtiéndose en Jardín de Infantes N°903. Atiende a niños de 2 a 5 años provenientes de la comunidad y campos vecinos.
La premisa fundamental es acercar la educación a las nuevas generaciones, con el fin de lograr el desarrollo de la comunidad y a su vez la valoración y conservación de sus tradiciones.
Centro Educativo para la Producción Total N°34
El C.E.P.T. Nº 34 se inauguró el 24 de abril del 2009, como respuesta a la necesidad de contar con un colegio secundario que fortaleciera el arraigo de la población local. El mismo vió sus inicios de la mano del Programa Pueblos -Programa para la Promoción de Pequeñas Localidades Bonaerenses- en conjunto con el apoyo del municipio.
Los C.E.P.T. son Centros Educativos para la Producción Total, tienen como función lograr que los estudiantes interactúen con el medio rural y la escuela. Ofrecen una educación abierta y activa, tanto a las familias como a la comunidad, logrando así vincular el compromiso social y la pertenencia.
En 2019 se inauguró el nuevo edifico del Centro Educativo para la Producción Total N°34.